En México, septiembre es conocido como el mes patrio, ya que en él se festeja el aniversario de la lucha de Independencia de nuestro país. Esta efeméride es el desencadenante de un sinfín de celebraciones en donde uno de los aspectos más importantes es la comida, no por nada, la cocina mexicana es considerada como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de acuerdo con la UNESCO.
Muchos de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana contienen ingredientes que guardan un estrecho lazo con las raíces tradicionales de las culturas originarias de México, y que se encuentran con mayor disponibilidad en estos meses, tales como el chile y el maíz.
Pozole, mole, chiles en nogada, elotes, tamales, tacos y antojitos como quesadillas, sopes o gorditas, son algunos de los protagonistas en las festividades patrias que llenan de colorido y sabor las mesas mexicanas.
Septiembre es también importante para el sector agrícola, pues en este mes se inicia el ciclo otoño-invierno, dando paso a la cosecha de lo sembrado en el primavera-verano.
Algunos cultivos de alta disponibilidad en el mes de septiembre son la manzana y la uva industrial.
¿Sabías que…?
En septiembre llega el otoño con grandes implicaciones en los caducifolios frutales. Así es, el verano ha pasado rápido, pero no inadvertido, ha dejado a su paso lluvias, calor y descanso vacacional. Sin embargo, todo esto llega a su fin el 22 de septiembre, pues es cuando se da la bienvenida a la temporada otoñal, lo que representa un cambio significativo en las condiciones en el estado del tiempo, que definitivamente afectan al sector agrícola.
A partir de esta época se comienzan a cultivar en el campo productos con alta resistencia a las bajas temperaturas, pues aunque el otoño no suele estar cargado de cambios drásticos, es importante tener en cuenta el desarrollo fenológico de las plantas, vaticinando su estadio de desarrollo y así poder cuidar de los cultivos en su etapas más vulnerables.
El otoño impacta con especial importancia a los árboles frutales caducifolios, pues comienzan a entrar en un periodo de letargo, lo que puede hacer que se vea mermada su productividad. Algunos ejemplos de los árboles caducifolios que se dan en México son: el manzano, el nogal, la vid y el durazno.
NOTA: SIAP