Conoce su historia, su poder saludable y cómo cultivarlo en tu propio hogar. ¡Aprovecha esta joya vegetal para enriquecer tu vida cotidiana y celebrar la riqueza natural de México
El betabel (Beta vulgaris), también conocido como remolacha o betarraga, es una hortaliza que se cultiva principalmente por su raíz, aunque sus hojas verdes también son comestibles y se utilizan en algunas preparaciones culinarias.
El betabel, con su versatilidad en el campo y su contribución a la salud, se destaca como un ejemplo de agricultura sostenible y nutritiva.
El betabel es ampliamente consumido en México y conocido por su sabor terroso y dulce, además de su color característico que puede variar de rojo oscuro a amarillo y blanco.
Potenciando tu salud
En términos de nutrientes, el betabel es una fuente de varios compuestos beneficiosos para la salud, entre ellos están:
- Carbohidratos: Principalmente en forma de azúcares naturales, como la sacarosa. Esto le confiere su sabor dulce característico.
- Fibra dietética: Beneficiosa para la digestión y puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol en sangre.
- Vitaminas y minerales: El betabel es una buena fuente de varias vitaminas y minerales esenciales, incluyendo vitamina C, vitamina B6, folato, manganeso, potasio, hierro y magnesio.
- Betacianinas: Los pigmentos responsables del color rojo del betabel, llamados betacianinas, son conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Cultivando betabel en suelo mexicano: Tips para el éxito
En México se siembra todo el año y en todos los estados de la república, con una producción nacional de 18,158.8 toneladas, lo que representa un valor aproximado de 105,424.84 millones de pesos.
Las entidades líderes en producción son:
Puebla – +10,734 t
Jalisco – +3,373 t
México – +1,406 t
Si te interesa cultivar tu propio betabel, te ofrecemos las siguientes recomendaciones:
1. Selección del lugar: En México, el betabel prospera en climas templados y frescos. Busca un lugar soleado con suelo bien drenado y con pH ligeramente ácido.
2. Siembra adecuada: Siembra tus semillas de betabel en filas separadas por 30-45 cm para un buen espacio de crecimiento. Asegúrate de sembrar en la temporada adecuada, evitando las épocas más calurosas.
3. Riego constante: El betabel requiere agua constante, especialmente en el periodo de crecimiento de las raíces. En México, donde la sequía puede ser un problema, el riego cuidadoso es esencial.
4. Fertilización: Utiliza abonos orgánicos y evita el exceso de nitrógeno, ya que puede afectar la formación de raíces.
5. Elección de variedad: De acuerdo al clima y suelo.
- Betabel de Mesa (Beta vulgaris var. rubra): Se utiliza principalmente para consumo fresco en ensaladas, sopas y guisos. Prospera en una amplia gama de climas y suelos mexicanos.
- Betabel Azucarero (Beta vulgaris var. saccharifera): México es un importante productor de azúcar de betabel, por lo que esta variedad es relevante en la industria azucarera del país. Se cultiva en áreas específicas dedicadas a la producción de azúcar.
El betabel es un tesoro tanto en la agricultura como en la cocina mexicana, y su valor trasciende su delicioso sabor. A medida que exploramos su cultivo, importancia y datos curiosos, te animamos a descubrir las múltiples formas en que el betabel puede enriquecer tu vida cotidiana. Ya sea como una colorida adición a tus platillos o como parte de tu huerto personal, el betabel es un recordatorio de la riqueza natural que México tiene para ofrecer. ¡Aprovecha al máximo esta joya vegetal en tu vida!
NOTA: SEGOB